Amame los domingos, que es cuando más lo necesito. Amame de la cama hasta el infinito. Amame cuando yo no sepa como hacerlo, cuando el sol se esconda y no salga para vernos. Amame. Amame cuando sea un extraño en mi mundo, cuando me haga daño y precise un nuevo rumbo. Amame. Amame cuando guarde las alas por el miedo, cuando me tropiece y piense que no puedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario